lunes, 10 de junio de 2013

ANÁLISIS COPROLÓGICO


INTRODUCCION

El estudio en el laboratorio de muestras fecales de origen humano permite obtener datos con los cuales determinar:
Situación del funcionalismo digestivo.
Infecciones intestinales causadas por bacterias, virus y hongos.
Infecciones por parásitos intestinales o de órganos anejos.


OBJETIVO
Análisis Coprológico Parasitario se centra en la tercera; es decir, su objetivo es la detección, en un paciente concreto, de la existencia de parasitismo intestinal o de glándulas anejas, pudiéndose revelar también parasitismos localizados en órganos y sistemas muy alejados del intestino, siempre que los parásitos productores de los mismos empleen la vía fecal del hospedador para eliminar los elementos que le sirven para su diseminación por la naturaleza.

IMPORTANCIA CLINICA
El Análisis Coprológico Parasitario se basa en la identificación microscópica, en muestras fecales del sospechoso, de los elementos parasitarios presentes en ellas. Teniendo esto en cuenta, se puede decir que, con raras excepciones, un resultado analítico positivo siempre es indicación de existencia de parasitismo en el paciente. Pero, por el contrario, un resultado analítico negativo no descarta la posibilidad de parasitismo, ya que el propio método analítico conlleva la obtención, por causas diversas, de falsos resultados negativos. Entre las causas determinantes de falsos resultados negativos, existe algunas imputables a los propios métodos o técnicas operativas y otras que se deben a la propia biología de los parásitos cuya presencia se trata de demostrar. En conjunto, las principales causas de error suelen ser:
1.- Muestra inadecuada-mente recogida y conservada. Muchas formas parásitas
sobre las que habríamos de basar el diagnóstico, son extremadamente lábiles fuera del organismo hospedador. Esto hace que la inadecuada conservación de la muestra les afecte, deformándolas o destruyéndolas, haciendo prácticamente imposible su observación microscópica.
2. Escasez de parásitos en la muestra. La sensibilidad, de los métodos coprológicos es relativamente baja, de tal forma que, cuando el número de elementos parasitarios presentes en las heces es muy bajo, su presencia puede no ser detectada durante el estudio coprológico.
3. Biología del parásito. Existen especies parásitas intestinales humanas que no eliminan normalmente sus elementos de dispersión mezclados con las heces del hospedador; en estas circunstancias el examen de una muestra fecal daría casi siempre un resultado falsamente negativo. Este tipo de problemas suele presentarse en parasitismos humanos por Enterobius vermicularis o Taenia sp
4. Periodo de invasión parasitaria. En aquellas especies parásitas que antes de
alcanzar su localización final en el intestino humano, para madurar sexualmente, se dé un periodo de migración por diversos órganos y tejidos del hospedador, p e. Ascaris lumbricoides, un análisis coprológico realizado durante la etapa migratoria larvaria, no revelará el parasitismo realmente existente. Estos solamente se conseguirá cuando los vermes adultos en el intestino y las hembras comiencen a eliminar huevos vehiculizados en las heces del hospedador. En la etapa parasitaria previa habrá que recurrir a otros métodos de diagnóstico de laboratorio (serológicos).
5.- Periodos negativos. En muchos parasitismos intestinales, la eliminación de formas parásitas con las heces del hospedador no es constante. Por el contrario, existen períodos durante los cuales existe emisión, intercalados con otros, períodos negativos, durante los cuales no existe, Si la muestra estudiada ha sido recogida durante estos períodos negativos, indudablemente el resultado no demostrará el parasitismo existente.

TOMA DE MUESTRA
Para que la muestra recogida sea adecuada debe impedirse que el paciente
ingiera medicamentos a base de carbón, sales de bario, magnesio, bismuto y
purgantes oleosos Asimismo, debe recomendarse que unas 72 horas antes de la
toma de muestra se reduzca en la dieta las féculas y verduras. Las heces deben
recogerse en frascos de cierre hermético, limpios y secos, impidiendo la  contaminación con orina, y deben ser remitidas en su totalidad al laboratorio.
En líneas generales, a excepción de los casos que más adelante se indican,el examen fecal puede demorarse hasta 24 horas, una mayor dilación puede alterar el aspecto de las posibles formas parásitas existentes, imponiendo la necesidad de aplicar procedimientos para la conservación de la muestra. Una excesiva conservación da la misma sin adoptar precauciones, puede ocasionar: .- Alteración en la morfología de los quistes de protozoos. .- Destrucción de las fases trofozoicas de protozoos. - Embrionamiento e incluso eclosión de los huevos de ciertos nematodes (Ancylostoma, Necator, etc)...- Metamorfosis de fases larvarias paso de larva rabditoide a filariforme en Strongyloides


EXAMEN MACROSCÓPICO
El análisis macroscópico deberá prestar especial atención a los siguientes
aspectos:
a) Consistencia fecal.
b) Presencia de elementos no fecales.
c) Presencia de parásitos y pseudoparásitos.
Las heces pueden presentar consistencia homogénea o heterogénea. Esta
peculiaridad debe indicarse en el informe final, pues puede ser la justificación de un falso resultado negativo. En efecto, unas heces líquidas, susceptibles de contener trofozoítos de protozoos, pero remitidas al laboratorio en condiciones inadecuadas serán la causa, casi segura, del resultado negativo.
En las heces pueden aparecer elementos no fecales como moco o restos de
tejido conjuntivo. La presencia de mucus es indicio de irritación compatible con la
existencia de un parasitismo; la de tejido conjuntivo, en cambio, puede revelar una
deficiencia digestiva independiente de la presencia o no de parásitos intestinales. Es muy importante señalar la existencia de sangre infiltrada en la muestra.
De cada una de las diferentes partes, si se trata de unas heces heterogéneas en su consistencia: duras, blandas, líquidas, mucosanguinolentas, etc. deberán separarse pequeñas fracciones para realizar con ellas un examen microscópico, siguiendo las pautas que más adelante se indican.
La investigacíón de parásitos o seudoparásitos macroscópicamente visibles
en heces, implica la necesidad de diluir la totalidad de la muestra recibida en
suficiente cantidad de agua o solución salina fisiológica.
La dilución de la masa fecal puede realizarse a mano, en un mortero
adecuado, o mejor, con un agitador mecánico. Lo importante es realizar la
incorporación del diluyente muy lentamente, sobre todo al principio, baste conseguir una suspensión fecal con aspecto de líquido turbio. Esta suspensión se deja reposar media hora y después se decanta el sobrenadante; seguidamente se añade un nuevo volumen de diluyente y tras agitar y dejar repasar se decanta de nuevo. Estas operaciones se repiten hasta que el sobrenadante quede claro.


EXAMEN MICROSCÓPICO
En este apartado se consideran los métodos. normalmente empleados para
la detección de parásitos sólo microscópica mente visibles, utilizándose como
muestra las porciones fecales reservadas durante el examen macroscópico. Si bien no existe ninguna técnica que permita detectar todas las formas de las distintas especies de parásitos intestinales, si que deben seguirse une serie de pautas a la hora de la realización del examen microscópico. En la práctica, este tipo de análisis debe realizarse en dos etapas sucesivas, sin que los resultados obtenidos en una de ellas excluya la ejecución de la otra:
Examen directo en fresco.
Examen tras concentración parasitaria.
En ocasiones, además, podrán o deberán utilizarse procedimientos complementarios:
c. Examen tras tinción (para resolver dudas de identificación específica,
especialmente en protozoos intestinales).
d. Cultivos en medios artificiales (en parasitismos escasos)
.
Examen directo en fresco.
Esta etapa, a su vez, se ha de realizar en dos tiempos: preparación de la muestra a examinar y examen microscópico propiamente dicho. En la preparación de la muestra deberán tenerse siempre muy en cuenta las características organolépticas de las mismas.
Si las heces son mucosas o muco sanguinolentas, existe la posibilidad de presencia en ellas de formas trofozoicas de protozoos. Esto impone la necesidad de realizar el examen microscópico inmediatamente después de la emisión fecal, siendo posible retardar sólo ligeramente el estudio sin que las formas vegetativas se alteren irremisiblemente. Deberá impedirse que las heces, mientras tanto, se enfríen por debajo de los 37ºC y la observación
microscópica ha de hacerse en microscopio de platina calentable. En heces líquidas y pastosas los parásitos intestinales pueden estar presentes bajo múltiples formas: trofozoítos y quistes de protozoos, huevos y/o larvas de helmintos. La posible presencia de formas vegetativas de protozoos impone las mismas precauciones que en el caso anterior, para la
realización del examen fecal.
 En heces formes o duras los parásitos pueden aparecer en diferentes
estados, excepto bajo forma trofozoica en el caso de protozoos intestinales.


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